Resumen:

La participación política femenina que comienza a finales del siglo XIX con el movimiento sufragista se ve reforzada en la década de 1930 cuando obtienen el derecho a voto en 1934, ejerciéndolo por primera vez en las elecciones municipales y parlamentarias del año siguiente.

La zona del carbón, caracterizada por la constante y aguda movilización obrera no estuvo exenta de este proceso reformatorio de la política nacional, en donde las mujeres, hijas, esposas y madres de mineros participaron activamente en la política, ligadas principalmente al Partido Comunista, pese a ser una sociedad altamente masculinizada y a estar bajo el paternalismo industrial de la Compañía Carbonífera de Lota.

La convulsionada política minera llevó a las mujeres a ser partícipes e impulsoras de las movilizaciones y huelgas que surgían debido a las malas condiciones de vida en las que ellas junto a sus familias vivían, siendo un ejemplo de ello la Gran Huelga de 1920 y la Huelga Larga de 1960.

Imagen: Fidelina Soto y Jovita Iturra en Diario El siglo del 20 de abril de 1960.