La violencia contra las mujeres en contexto represivos se conoce como violencia política sexual. Ximena Goecke (2019) sostiene que esta violencia “ha sido un dispositivo de sometimiento largamente utilizado en la historia, al punto que hasta hace muy poco se naturalizaba y obviaba en el recuento de los delitos y perjuicios ocasionados en las sociedades en momentos de crisis política y social”. (p.56)

La abogada feminista Camila Maturana (2014) plantea que su práctica “es utilizada para humillar al adversario. Es un mensaje de mutilación y castración del enemigo, una batalla de hombres que se libra en el cuerpo de las mujeres. La violación es utilizada por ambos bandos como un acto simbólico, es utilizada para desmoralizar al otro y, en muchas ocasiones, institucionalizada por medio de la prostitución forzada y la esclavitud sexual en manos de militares”.

Mildred Cáceres y Gloria Avilés (2017), del área de comunicaciones del Centro Cultural Por la Memoria La Monche, reflexionan y plantean que la violencia política sexual “se constituyó como una práctica permanente y legitimada por la dictadura militar, es decir, en una política en contra de las mujeres institucionalizada como estrategia disciplinante y de control hacia las mujeres que no adscriben a su modelo dictatorial y machista”.

En ese sentido, la feminista del colectivo “Mujeres sobrevivientes, siempre resistentes”, Beatriz Bataszew (2015), señala que las mujeres que vivieron estas torturas sexuales representaban con su ideario y acción “una doble transgresión. Por un lado, cuestionaban los valores sociales y políticos tradicionales y, por otro, rompían con las normas que regían la condición femenina que las circunscribían al ámbito de lo privado/doméstico”.

En el 2012 la historiadora feminista Francia Jamett señalaba que este tipo de violencia política sexual no está tipificada, por tanto, no es reconocida como delito para la legislación chilena, lo cual lamentablemente se mantiene hasta la fecha pese al sistemático trabajo que han realizado organizaciones de mujeres sobrevivientes y feministas.

A 50 años del Golpe de Estado denunciamos su negación y exigimos verdad, justicia, reparación y memoria para garantizar su no repetición.

Museo de las Mujeres – Chile.

26 de agosto de 2023.

Referencias:

Noticia: <http://villagrimaldi.cl/noticias/la-violencia-sexual-politica-sobrepasa-a-las-victimas-directas-es-un-espejo-del-terror-utilizado-para-amedrentar-y-someter-a-la-ciudadania/>

Texto: “Violencia política sexual: crimen de lesa humanidad” de Beatriz Bataszew en <http://www.nomasviolenciacontramujeres.cl/wp-content/uploads/2015/11/El-continuo-de-violencia-hacia-las-mujeres.pdf>

Boletín N° 1 “La Monche”, editado en Concepción, Chile, en diciembre 2017.

Goecke, X. (2019). Corriendo la venda: violencia política sexual en dictadura. Disputas feministas a la memoria y justicia transicional. En G. Arellano, N. Del Valle y D. Gálvez. (Ed.), Golpes a la memoria. Escritos sobre la postdictadura chilena (pp. 49-67). Madrid: TEGE (taller escuela gráfico editorial).

 

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