Mi nombre es Gabriela Martínez Cañete, soy profesora de Historia y Geografía, egresada de la Universidad de Concepción. Mi motivación y mi pasión siempre ha sido la pedagogía, el entregar conocimientos y herramientas de lo que voy aprendiendo a otras personas que lo necesitan, sobre todo en formación, me encanta. Como profesora intento ejercer mi profesión desde el constructivismo, dejando atrás antiguos parámetros educativos, entendiendo al estudiante como el centro de su enseñanza y dejando mi rol a una orientadora de sus aprendizajes, más que como la autoridad que vacía conocimientos ajenos a su realidad; además trato de trabajar la pedagogía emocional. En relación a la historia, me gusta aquella que se posiciona fuera de lo tradicionalmente escrito, me llama la atención aquella historia desde abajo, que deja de lado aquella historia elitista, basada en héroes que invisibiliza a personas como tú o como yo que también tenemos algo que decir y que con nuestras experiencias de vida también dejamos huellas.

Me he especializado en temáticas de sexualidad y género, gracias a eso, realizo talleres en liceos y colegios para poder entregar una formación en educación sexual que sea integral y deje de lado estigmas y prejuicios biologicistas o socio-culturales que impiden que niñez y adolescentes posean orientaciones adecuadas a sus inquietudes y etapas de desarrollo. En sí mi objetivo principal es educar para disminuir los índices de violencia y discriminación, que luche contra este sistema patriarcal y heteronormado. Me gusta leer sobre feminismos, disidencias sexuales, historia, filosofía y política; además soy una amante de los animales y de viajar, no puedo mantenerme mucho tiempo quieta, por lo que suelo moverme de un lugar a otro cada cierto tiempo. Me defino como una persona transfeminista e interseccional y mi lucha se posiciona desde esa vereda, ya que para mí tanto mujeres como disidencias debemos aunar luchas, además de entender a los sujetos a partir de sus contextos personales, entendiendo que las personas nos construimos desde la raza, el género, la clase, la corporalidad, entre otros.